040. Los invitamos a leer esta valiosa reflexión.
El Congreso de Guanajuato enfrenta una decisión trascendental: definir el futuro del derecho a la información tras la reforma federal. Sin embargo, reina la indiferencia política.
El Ejecutivo federal, encabezado por Morena, impulsó la desaparición de órganos autónomos como el INAI. Guanajuato, bajo un gobierno panista, debería defender lo contrario, pero guarda silencio.
El PAN construyó durante décadas un discurso sobre democracia, transparencia y acceso a la información. Hoy parece dispuesto a abandonar esos principios, justo cuando más se requieren.
Los diputados locales todavía no deciden cómo adaptarán la reforma. El plazo de 180 días para crear leyes secundarias corre, pero nadie muestra prisa ni compromiso.
La presidenta del IACIP, Mariela Huerta, advirtió sobre los riesgos de esta transición. Su llamado encontró oídos sordos en un Congreso que prefiere aplazar definiciones incómodas.
Paradójicamente, el PAN fue oposición en México gracias a la bandera de la transparencia. Hoy, con mayoría en Guanajuato, renuncia a defender ese mismo derecho.
La omisión resulta más grave porque aquí nadie puede hablar de obediencia a la Federación. No gobierna Morena, gobierna el PAN, y su tibieza resulta inexplicable.
El foro del IACIP reunió expertos como Gabriel Espinoza, quienes señalaron que la desaparición de instituciones federales dejó un vacío orgánico. Guanajuato corre el mismo riesgo.
El Congreso tiene la posibilidad de innovar, de diseñar un esquema estatal propio que garantice autonomía y eficacia. Pero los diputados se limitan a la pasividad.
La transparencia no es un accesorio político, es un derecho ciudadano. Sin un órgano independiente, los guanajuatenses quedarán expuestos al capricho de quienes detenten el poder.
El silencio del Congreso refleja comodidad política. No construyen contrapesos, no defienden instituciones, no protegen a periodistas ni a ciudadanos que exigen acceso a la información.
Resulta inquietante ver cómo el PAN abandona sus banderas históricas. La defensa de la democracia se diluye en discursos huecos mientras el derecho a la información agoniza.
Los ciudadanos no deben engañarse: si el Congreso no actúa, el acceso a datos públicos quedará reducido a voluntad de funcionarios y gobiernos de turno.
Los diputados todavía pueden enmendar el rumbo. Pueden diseñar leyes secundarias con visión ciudadana y espíritu democrático, o pueden consumar un retroceso que marcará generaciones.
El futuro de la transparencia en Guanajuato no depende solo de decretos. Depende de si los legisladores deciden defender principios o si se conforman con la inercia.
El dilema es claro: Guanajuato puede convertirse en ejemplo de resistencia democrática o en cómplice de un retroceso que debilita el derecho a saber.
Los ciudadanos deberán exigir claridad. El Congreso tiene en sus manos una decisión que trasciende partidos: defender el acceso a la información o dejarlo morir en la indiferencia.
Fuente: https://elotroenfoque.mx/index.php/2025/08/22/el-pan-traiciona-sus-banderas-guanajuato-al-borde-del-retroceso-en-transparencia/#google_vignette